El liquido agrio vertido a la boca resbala por la garganta creando un sentido absorto a la realidad. Crea un cálido mundo en contraste con su álgido origen. La compañía de la botella crea, en mi interior, un ardor que me tienta en ambos sentidos a poder saciar la sed de creatividad evocando los sentidos de la timidez. Editar fotos prohibidas mientras escuchas música que jamás escucharías acompañada de un introvertido baile no es algo monótono en mi lista. Es, como diría yo, poder buscarle el enunciado a cosas sencillas cuya modestia nos aleja de ella. No nos olvidemos de sacar de vez en cuando nuestra excentricidad, en solitario o en compañía, esto es una muestra de lo que guardas en el interior pero no no confundamos el vicio frente a la distracción. Llorar desconsoladamente ante una botella vacía retrae nuestra manera de ver el mundo creando un estrato de creatividad arrastrándonos a un mundo sombrío y humilde.
